Generalmente cuando oímos la palabra "caza" solemos relacionarlo a captura o aprehensión de algo o alguien, en el peor de los casos, a la muerte de algo o alguien. La caza, también conocida, aunque muy poco como actividad cinegética, increíblemente es considerada un "deporte", el cual cobra sangrientamente miles de victimas al año, victimas llamadas animales.
En mayo del 2013 el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW, por sus siglas en inglés) declaro la extinción del Rinoceronte negro, luego de informar que los últimos 15 ejemplares existentes abrían sido asesinados por cazadores furtivos. Esto, solo por demostrar que esto sucede en pleno siglo XXI, y por la magnitud del problema, tal parece, que seguirá sucediendo.
A pesar de que la caza al final de todo es un crimen, esta se divide en varios tipos, las mas conocidas, la caza menor y la caza mayor. La primera se caracteriza por perseguir a mamíferos de menor tamaño como el zorro, la tórtola o el conejo, mientras que la segunda es conocida por perseguir a animales de mayor tamaño como el ciervo, la jirafa, el elefante, entre otros. La caza acuática, la cual se encarga de perseguir aves, en especial aves de agua, y la pesca, también son considerados como tipos de caza.
El origen de la caza se remonta a prácticamente desde la existencia de la humanidad, la principal causa, la subsistencia. Hasta la actualidad, la subsistencia es el principal motivo por el que los cazadores argumentan, es la causa de esta practica, ya que (según ellos) sin esta, mucha gente moriría de hambre o pobreza, ya que de estos se obtienen beneficios como la proteína animal, a pesar de que en la actualidad existen proteínas naturales que, en muchas situaciones, son mejor benéficas que las animales.
Otro argumento que mantiene en pie esta practica y el mas conocido quizá, es el asegurar que los animales no tienen ningún valor en la tierra, que no sienten, que no saben, y lo peor, que hay muchos de ellos, que así como mueren se reproducen, etc. Sin duda son personas con un muy grave problema.
Aunque no se sabe la cifra exacta de animales que son asesinados por esta practica, si se sabe que en los 60´s las cifras se leían por cientos, mientras que para los 90´s ascendió por miles, y tal vez en unas décadas mas, estas se lean por millones.
Pero el problema se agrava aun mas, cuando la caza ya no se toma como una necesidad, si no como un entretenimiento o un deporte, en el cual la muerte de un ser vivo es ovacionado y motivo de admiración, o cuando la cabeza o la piel de un animal en la sala o el armario de una persona, es concepto de lujo y poder.
Pero el problema se agrava aun mas, cuando la caza ya no se toma como una necesidad, si no como un entretenimiento o un deporte, en el cual la muerte de un ser vivo es ovacionado y motivo de admiración, o cuando la cabeza o la piel de un animal en la sala o el armario de una persona, es concepto de lujo y poder.
Esta practica jamas se acabara ni dejara de ser vista como una actividad común, miles de animales, por no decir millones, seguirán siendo sacrificados y asesinados, mientras esto, sea sinónimo de poder o dinero.
El egoísmo, la natalidad exagerada e inmoderada, así como los gobiernos corruptos, por mencionar algunos, son al parecer mas importantes y fuertes que la vida animal, la ambiental y hasta la misma salud, son los principales factores que hacen posible esta actividad, y que para poder terminar o por lo menos moderarla, tendríamos que solucionarlos primero, lo cual cuestiona e incrementa la apatía de poder acabar con la también llamada actividad cinegética.