Luego de que hace dos semanas 30 activistas de la asociación internacional en pro del medio ambiente Greenpeace, protestaran contra los planes de la compañía rusa de gas natural Gazprom, de emprender en el Ártico operaciones de perforación en alta mar para la extracción de hidrocarburos, estos, fueron condenados por el ministerio ruso como "provocadores" y "extremistas".
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| Plataforma Pirazlómnaya |
Los echos ocurrieron el pasado 19 de Septiembre, luego de que el buque Artic Sunrise en el que viajaban los activistas, se varara cerca de la plataforma Pirazlómnaya, propiedad de la compañía de gas, esto, un día antes de la protesta. Una vez hay, dos de los activistas escalaron con cuerdas hacia la instalación, donde permanecerían hay para protestar por varios días. Pero no fue así, ya que al llegar de dicha plataforma estos fueron arrestados por la policía fronteriza rusa.
A mas de dos semanas de los sucesos, la corte rusa a condenado a catorce de los 30 activistas al presentarles cargos de piratería y terrorismo, mientras que los otros 16 esperan por cargos. Dichos cargos podrían llevar de diez a quince años de prisión. Esto en lo que la corte espera por la investigación.
Dicha posición de la corte rusa, a provocado no solo la apelación y el enfurecimiento de la organización Greenpeace, por el trato que se le ha dado a los activistas, sino también la de otras organizaciones como la de los derechos humanos. Ecologistas rusos y famosos, también se han pronunciado en contra de esta posición.
El llamar "terroristas" a personas que tratan de hacer algo por el planeta en el que vivimos, es una situación cuestionable, aunque cabe mencionar que también es cuestionable la forma en la que se hace algo por el planeta, ya que al no actuar de forma correcta, podría provocar serios problemas. Pero, ¿como actuar ante personas que parecen no importarles el dialogo, que el sentarse en una mesa y tratar de resolver un problema les pareciera ser una cosa de niños?.
Es lamentable que el hacer o el tratar de hacer algo por este mundo en el que vivimos todos, sea un obstáculo, y en ocasiones un delito. La situación de los activistas de Greenpeace es solo una pequeña muestra de lo fastidioso que es el tratar de cuidar el lugar en el que vivimos, mientras que otros solo por ser "poderosos", lo destruyan en segundos. Algo que seguirá ocurriendo, si no se hace algo para evitarlo.
El llamar "terroristas" a personas que tratan de hacer algo por el planeta en el que vivimos, es una situación cuestionable, aunque cabe mencionar que también es cuestionable la forma en la que se hace algo por el planeta, ya que al no actuar de forma correcta, podría provocar serios problemas. Pero, ¿como actuar ante personas que parecen no importarles el dialogo, que el sentarse en una mesa y tratar de resolver un problema les pareciera ser una cosa de niños?.
Es lamentable que el hacer o el tratar de hacer algo por este mundo en el que vivimos todos, sea un obstáculo, y en ocasiones un delito. La situación de los activistas de Greenpeace es solo una pequeña muestra de lo fastidioso que es el tratar de cuidar el lugar en el que vivimos, mientras que otros solo por ser "poderosos", lo destruyan en segundos. Algo que seguirá ocurriendo, si no se hace algo para evitarlo.
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